lunes, noviembre 07, 2005

Sin City


Lo siento, lo reconozco, cuando no consigo ver una película en el cine, la descargo de Internet. Tenemos la sana costumbre de ir por lo menos una vez por semana al cine. El problema es que son tantas las pelis que nos apetecen que muchas se nos escapan. En estos duros tiempos donde las películas "no comerciales" apenas duran un par de semanas en cartel hay que ingeniárselas para satisfacer el hambre enfermizo de séptimo arte que tengo.

Mira que intento no caer en la piratería, pero entre los precios prohibitivos en que se están poniendo las entradas y los videoclubes de mi barrio que han cerrado todos, no queda más remedio que caer en la tentación. Por cierto, vivo en Chamberí... a ver si toman nota los posibles interesados en poner un negocio de éstos.

Toda esta introducción viene porque el pasado sábado vimos en casa una de estas películas "piratas". La estética de la misma y los primeros cinco minutos de la cinta me dejaron sencillamente clavado al sofá.

La contemplación de la efímera protagonista, su mirada y los primeros minutos de diálogo me parecieron cercanos y lejanos a la vez. Como ese sueño que pareces haber vivido y del cual nunca quieres despertar. Como una mirada que nunca puedes quitarte de la cabeza. Como una sonrisa que se repite una y otra vez en tu cabeza. La película es Sin City y los primeros compases son los siguientes:

"Se estremece con el viento, como la última hoja de un árbol que se muere. Dejo que oigas mis pasos. Se queda rígida un instante.

- No he venido a divertirme. He venido por ti. Llevo días observándote. Eres muy deseable. No es tu rostro, ni tu físico, ni tu voz, son tus ojos. Las cosas que veo en tus ojos.

- Y ¿qué ves en mis ojos?

- Una serenidad salvaje. ¿No quieres huir? Afrontarás lo que tienes que afrontar. Pero no quieres hacerlo sola.

- No, no quiero hacerlo yo sola.

El viento se eleva electrizante. Ella es dulce y cálida, casi etérea. Su perfume es una dulce promesa que hace aparecer lágrimas en mis ojos. Y le digo que no se preocupe, que la salvaré de todo cuanto la asuste y que la llevaré muy lejos. Y le digo que....la quiero."

Sencillamente....precioso ¿te recuerda algo?


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