domingo, enero 22, 2006

El principio del fin (XII)

Nunca pensamos que lo que os voy a contar sucediera, pero la vida es así de injusta. Hoy domingo nos llamaron de la clínica, como esperábamos, para saber como iban los embriones. El resultado dudo que pueda ser peor.

De los 8 óvulos que extrajeron a mi mujer el sábado, 2 estaban ya rotos (atrésicos), como sabíamos, 3 no estaban suficientemente maduros y de los tres restantes sólo han conseguido un embrión. Los otros dos restantes no presentan síntomas de división celular.

Eso sí, para rematar el asunto nos dicen que ese embrión "parece que evoluciona" pero todavía no están seguros. Debido al incierto desenlace de nuestro primer ciclo, tienen que someter a ese embrión a otras técnicas para que su hipotético implante sea mejor. Las posibilidades de que resista son mínimas.

En definitiva, un desastre. Peor que en nuestro primer ciclo. Yo confiaba en que el cambio de tratamiento consiguiera, al menos, crear más embriones. Por lo menos más embriones, aunque luego fallara el embarazo, pero vamos para atrás.

Hay que esperar a mañana lunes para ver como evoluciona ese embrión, aunque las posibilidades de éxito son mínimas. Aunque ese embrión estuviera bien, las posibilidades de embarazo son, como en nuestro primer ciclo, escasísimas.

Ya lo tenemos decidido, como las posibilidades de implante de ese único embrión sean escasas, no seguiremos adelante. Lo interrumpiremos. No queremos estar otros 15 días esperando algo que sabemos no va a suceder.

Ya nos han hablado los biólogos de que la calidad de los óvulos no es muy buena. Si a eso sumamos la mala calidad de mis "bichos" el resultado es desastre.

Lo tenemos decidido. Mañana empezamos con los trámites de adopción. Siempre lo teníamos en mente, pero no queremos esperar más.

Ya veremos más adelante lo que nos comunican los médicos, pero la idea hay que ponerla en marcha ya.

El disgusto-cabreo-impotencia, nos ha durado muy muy poco. Ahora lo importante es esperar a mañana lunes a ver que nos cuentan, hablar con un médico y sino vemos las cosas claras, buscar soluciones por otras vías.

No estamos dispuestos a repetir esto una y mil veces con fracaso tras fracaso o plantearnos el tema de donación de óvulos o de esperma. Somos ese 10% de casos difíciles, anómalos, dentro del mundo de la Fecundación in Vitro. De este grupo, pocos lo consiguen, y nosotros no estamos dispuestos a hipotecar nuestra vida y sobre todo nuestra cabeza por "parir" una criatura. Hay demasiados niños por ahí sueltos que nos esperan con los brazos abiertos.


Mañana más............(se nota que digo tonterías, pero en caliente, ya se sabe).

No hay comentarios: