martes, enero 24, 2006

Decepción (XIV)


Siempre pienso que la he decepcionado. Ella quería tener hijos, muchos hijos. Yo sin embargo, como buen hijo único, me conformaba con uno. Ahora ni eso.

Ayer ella estaba triste, veía como sus ideas de maternidad se venían abajo.

- Por lo menos mi figura no se estropeará-, me decía.

La admiro, siempre tan positiva, aun en los peores momentos.

La abracé, porque es lo único que puedo hacer y nuestras sonrisas se encontaron. Ya no hay lágrimas, ya no hay tristeza profunda, todo eso lo hemos ido asimilando poco a poco a lo largo de estos tratamientos.

Ahora miro a nuestra casa y la veo vacía, noto un hueco que se iba a llenar y que por métodos "naturales" no será posible alcanzar y me pregunto como siempre ¿Por qué?

Sólo queda la confianza y la esperanza de que algún día seamos padres. El viernes tenemos cita con el equipo médico...a ver que nos dicen.

No hay comentarios: