jueves, marzo 23, 2006

Acerca del messenger

Nuevos tiempos, nuevos medios. Estoy cansado de escuchar que las relaciones que se establecen por los chats, o por el Messenger son frías y muy alejadas de una relación de amistad o amor saludables. Yo ayer viví en propia carne algo que desafía todas estas hipótesis.

Ayer por la tarde estaba charlando con alguna de las amigas que de vez en cuando se dejan caer por esta página, cuando llegó otra más. Estaba nerviosa, impaciente y quería decirnos algo.

- ¿Qué te pasa?

- Tengo que llamar en media hora a la farmacia, para que me den los resultados de un análisis de sangre, para saber si estoy embarazada, nos dijo.

Nos quedamos clavados. Es un hijo totalmente deseado y amado antes de que nazca. Estuvimos con ella esa larga media hora. Acompañándola, cuidándola, dándola todo el calor que se puede dar con las palabras y los minutos no avanzaban. El nerviosismo empezó a hacer acto de presencia en todos nosotros. Cada vez estábamos más y más nerviosos....

¿Estaría, no estaría?

Llegó el momento, nos dijo. Cogió el teléfono y llamó y.......

No estaba embarazada. Habrá que esperar mejor ocasión. Palabras de ánimo y de consuelo.

Ciao, Ciao, mil besos, nos vemos mañana.

Lo divertido, lo extraordinario de todo esto es algo que no deja de sorprenderme una y otra vez. En este medio el grado de intimidad es máximo. Si hubiera salido positivo el test, hubiéramos sido los primeros en saberlo, incluso antes que el marido. ¡Es increíble! ¡En tiempo real y con todo lujo de detalles! Lo más increíble de todo es que no nos conocemos físicamente, aun así nos conocemos mucho mejor que mucho de mis mejores amigos "no virtuales". Cada vez aprecio más a toda esta gente y se hacen más y más necesarios en mi vida.

Y por cierto, digan lo que digan, la sinceridad es el hilo conductor de nuestras conversaciones.

¿Os ocurre algo similar a vosotros?

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