viernes, mayo 26, 2006

El Código Da Vinci


Ya, ya se lo que estáis pensando ¿Ha ido Autómata a ver esa peli?...pues la respuesta es sí, pero tiene su explicación.

Ayer y gracias a mi "estupendo" trabajo que tengo, vinculado directamente con el mundo Internet, recibí invitaciones gratuitas para un pase privado de dicha película, organizado por Ya.com.

La verdad es que este tipo de "saraos" lúdico-cinéfilos no suelo perdérmelos. Independientemente de que la película sea buena o mala, siempre suele acudir el director o algún protagonista de la peli, lo que ayuda SIEMPRE a desmitificar la belleza, altura o "glamour" de la gran mayoría de ellos. En cualquier caso, siempre se encontrarán motivos para criticarles el vestido, la indumentaria o cualquier cosa que alimente la vena cotilla y criticona española.

Lamentablemente a esta presentación no vino nadie del equipo, pero estuvo amenizado previamente por un ágape ofrecido por Mallorca, que compensó con creces la ausencia de "estrellas". Evidentemente los canapés, empanadas, pasteles y bebidas de todo tipo, no duraban más de 10 segundos en las bandejas de los camareros...como suele ser normal en estos acontecimientos. La gente se abalanzaba con rapidez para no quedarse sin probar la siguiente fruslería que ofrecían. En cualquier caso, hubo comida en abundancia para todos y sino, fue compensado por el vino, cerveza y licores que ayudaron a sobrellevar la espera.

Después, la consabida cola para conseguir las palomitas y bebidas, "también gratis" y correr a sentarse rápidamente en alguna de las mil butacas que tiene la famosísima sala 25 de los cines Kinépolis. No os hablo del tamaño de la pantalla, solo os diré que si os sentáis delante de la fila 15 hay que girar la cabeza para abarcar toda la pantalla...jajaj.

Como soy perro viejo, sabía perfectamente la fila perfecta y los asientos perfectos (secreto que no revelaré nunca, jajaj). Todo estaba preparado. Asiento comodísimo, palomitas, agua, estómago lleno con una comida deliciosa y cabeza ligeramente aturdida por el vino. ¿qué queda?...ah! la película.

Lo juro. No he leído "El Código Da Vinci", ni lo pienso leer en mi vida. Hay tanta buena literatura en el mundo y tan poco tiempo para leer, que ya hace tiempo decidí resistirme a la tentación y no leer "Best seller". No quiero entrar en temas de calidad literaria...eso daría para mil post.

El caso es que con la mala crítica de la película (de la cual me fio siempre) y el precedente del libro, me conformaba con los entremeses y las palomitas. Pero mira tú por donde, la película me entretuvo y mucho, jjaja.

Evidentemente no aguanta la más mínima crítica que se le puedas hacer, pero es entretenida y sino te has leído el libro pasarás dos horas la mar de contento y disfrutando con ella. Lo que no deja de sorprenderme es todo el revuelo que se ha organizado. La película es pura fantasía, y como tal hay que tomarla. No se puede pedir nada más. Entretenimiento en estado puro.

Nunca creí que podría decir esto de dicha película, pero así ha sido y así os lo cuento.

Mil besos

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