martes, febrero 28, 2006

Orgullo


Blanco

Del color de Madrid el domingo pasado. Nueve de la mañana. La mayor y mejor nevada que recuerdo en muchos años. Como siempre, sucede cuando coge desprevenido a los servicios de limpieza. Las calles estaban tapizadas de ese blanco deslumbrante, inmaculado, que por unas horas limpió el color gris, sucio e inhumano de Madrid. Por unas horas la ciudad se "naturalizó" un poco. La nieve siempre me recuerda al campo. El verde que trata de brotar entre el manto blanco de los inviernos en Asturias. Son imágenes infantiles que quedan en la retina, en la mente y en el corazón y son imposibles de olvidar. Al salir a la calle se respiraba mejor, lucía un sol espléndido y la humedad lo invadía todo. Apenas había coches y mucho menos, gente. El frío era intenso. La mañana era inmejorable a los ojos de un hombre del Norte, que echa de menos cada día su refugio, su rincón, su lugar en el mundo.

Gris

Aparentemente un día tranquilo, sin gente, se convierte en algo diferente. Somos demasiados. Madrid es demasiado grande. Ni siquiera madrugando. A la gente le encanta hacer colas; acudir a exposiciones, aunque no sepamos muy bien lo que vemos, ni tengamos intención clara de aprender; acudir con niños de tres años que lo único que saben es berrear ante la impasibilidad y la falta de educación de sus padres; bostezar e ignorar la belleza aunque la tengamos delante de nuestras narices.


A la entrada de la Exposición Faraón, en Plaza de Castilla, nos esperaban los incondicionales de siempre. Un grupo de profesores y entusiastas de la Arqueología que hace más de 10 años fundamos la Sociedad Española de Historia de la Arqueología. Caras amigas, caras cercanas, reconocimiento.

Amarillo

El color del desierto al que nos trasladó mi mujer una y otra vez con sus explicaciones. El color de Egipto que se repite en cada una de las piezas que pudimos contemplar. El color del sol reflejado en la falsa pirámide, que por primera vez en su historia, recibe la caricia fría y húmeda de la nieve. El color de las estatuas, máscaras, ataúdes y mil y un objetos que nos hacen ver la insignificancia de la civilización occidental. El color de la Historia que pasa y se repite una y otra vez en el reloj de arena. El color del tiempo que todo lo borra y todo lo transforma para volver al mismo sitio. El color de lo insignificante y lo etéreo de la vida.

Marrón


El color del orgullo que siento al compartir mi vida contigo. El color de tu mirada cada vez que buscabas la mía. El color de mi emoción al verte hablar. El color de la admiración que siento al ver con que pasión sientes tu amado Egipto. El color de la sabiduría que te hace leer ante el asombro de todos, esos extraños caracteres que nos hablan del ayer y del mañana. El color de la experiencia que hace que un grupo de 30 personas se transforme en 60 para oirte sentir Egipto y la Historia, como pocos la sentimos. Pero sobre todo marrón rojizo, casi fuego...el amor que siento por tí cada día de felicidad que me regalas sin proponértelo.

miércoles, febrero 22, 2006

Despistes peligrosos


Todo el mundo que me conoce sabe que soy despistado, pero hay veces que los despistes juegan malas pasadas y pueden ser peligrosos. Éste es uno de ellos.

Ayer como cada día me monté, para ir al trabajo, en la línea 1 del metro, dirección Plaza de Castilla. Eran más o menos las cuatro de la tarde y como siempre a esas horas los vagones van medio vacíos. No es difícil conseguir un asiento y tampoco es difícil que me quede dormido después de los atracones de comida que me "dedico" a la hora de comer.

Como cada día me senté, conecté mi ipod con alguna Banda Sonora, abrí el libro de turno, bajé la mirada y me introduje en mi mundo interior. Cuando leo, mi abstracción está formada por tres elementos, el libro, la música y mi cabeza. No existe nada más. La gente es una mera sombra que a veces pasa delante de mí o se sienta a mi lado. Además, suelo llevar unos auriculares especiales que aíslan totalmente del ruido. Me he autodisciplinado a levantar de vez en cuando la mirada para saber donde estoy y cuantas estaciones me quedan. No sería la primera vez que llego al final de la línea y me quedo allí solo, leyendo, hasta que algún revisor me saca de mi trance.

Dicho todo esto, queda claro el tipo de persona que soy en el metro. Un autista de los de carné. El caso es que iba concentrado en mi lectura y el tren paró en una estación. Tocaba, en ese gesto automático, levantar la mirada para saber dónde estaba. Pero esta vez ocurrió algo distinto a lo habitual. El vagón estaba prácticamente vacío como siempre, pero enfrente de mí estaba de pie una chica de unos 20-25 años (soy nefasto para las edades), metro setenta, morena, pelo liso, muy bien vestida, tremendamente atractiva y que me miraba fijamente a los ojos.

No le di demasiada importancia al tema. Es tal la monotonía de los viajes que muchas veces te dedicas a escanear a la gente que viaja contigo. No tiene importancia. El caso es que volví a mi lectura. No pasó ni un minuto y curiosamente me sentí observado.

- ¿Será posible que esa "monada" siga mirándome?

No sabía qué hacer, pero con disimulo levanté la mirada y allí estaba ella. Mirándome fijamente y esta vez esbozaba una sonrisa maravillosa. Mis ojos volvieron en menos de un segundo al libro.

- Pero esta tía ¿de qué va?

Evidentemente mis ojos seguían en el libro, pero mi mente estaba en otra parte. No conseguí concentrarme y pasaba las hojas simplemente para disimular. No sabía ni lo que leía.

- ¿Pruebo otra vez?

No pasaron ni diez segundos y levanté nuevamente la mirada. Y allí estaba ella. Una diosa de 20 años que se había fijado en mí. De nuevo sus ojos y mis ojos se unieron y de nuevo su sonrisa. Una sonrisa que no olvidaré.

En ese momento debía de estar como un tomate. De nervios ya ni hablo. Mi cabeza entre el libro y mi mente estaba con ella.

- ¿Pero por qué demonios me mira así? ¿Estaré bueno? No puede ser. ¿Qué hace una tía de 20 fijándose en uno de 35? ¿Qué hago?.....De momento volver a mirar.

Volví a levantar la mirada y otra vez estaba ella allí. Con una sonrisa aún mayor. No podía ser ya una casualidad. Ésta chica me miraba continuamente. De hecho no me había quitado la mirada de encima en todo el trayecto. Ni un segundo, ya que mis levantamientos de cabeza se habían hecho ya a destiempo, de improviso, como para pillarla, pero su mirada siempre estaba allí. Clavada en mí.

En aquel momento me sentía como un niño con su primer amor y su primera cita. El problema era que nos acercábamos al final de línea (Plaza de Castilla) y no sabía qué hacer. Después de comprobar unas 80 veces que ella seguía mirándome decidí el plan a seguir.

Indiferencia. Aquí no pasa nada. Tú a lo tuyo como sino te hubieras dado cuenta de nada. Por fin llegamos a Plaza de Castilla y al final de "nuestro destino". Las puertas empezaron a abrirse y la gente empezaba a salir. Yo levanté ligeramente la mirada del libro, lo suficiente para darme cuenta que el vagón estaba vacío y que los pies de esa chica seguían allí, enfrente mío e inmóviles como dos estatuas.

- ¡Socorro! ¿Qué hago?

En apenas 1/4 de segundo lo decidí. Si ella se quiere quedar en el vagón que se quede. Yo me levanto, salgo y punto final a esta historia. Dicho y hecho. Me levante, la miré, sus ojos clavados en mí y de nuevo una sonrisa preciosa en su cara. Me di cuenta de un problema. Para alcanzar la puerta tenía que pasar delante de ella. Sin problemas. Respiré hondo y me dirigí hacia la salida. Pero allí estaba ella. Delante mío y su preciosa mirada clavada en mí. Cuando llegué a su altura noto como una de sus manos me coge de mi brazo

- Diossssssss... ¿Pero esto que es? ¿Qué hago?

Me cogió del brazo y me detuvo en seco. La miré y en ese preciso instante me habló. Lo que dijo, no lo sé. Si recordáis, llevaba los auriculares puestos y evidentemente no oí absolutamente nada. Ante esa situación sólo quedaba una solución. Quitarme los auriculares y enfrentarme a mi destino.

La situación era para mí, sencillamente increíble. Solo, en medio de un vagón vacío y con una chica preciosa que me cogía del brazo. El momento de la verdad llegó a su fin. Me quité el auricular izquierdo, el que tenía más cerca de su cara y ella sin perder era sonrisa maravillosa pronunció dos palabras que todavía retumban en mi cabeza y me hacen parecer el más estúpido de los mortales.

Aquellas dos únicas palabras que pronunció fueron: "La Bragueta".

-Dios santo ¡Tierra trágame! Soy imbécil.

Lo único que pude decirle es: "ups, perdón. Gracias". Me subí la bragueta que la tenía totalmente bajada y salí a toda prisa de aquel endemoniado vagón de metro. Salí tan rápido que alcancé a todos los que habían viajado con nosotros. Era como una bala a toda velocidad que buscaba la boca de salida. Ni un segundo perdí en volverme para ver donde estaba aquella chica. Me faltaba el aire.

Sólo conseguí recuperarme al salir a la luz y ver que nadie me seguía. Seré idiota. Las comeduras de cabeza que se puede hacer un tío con semejante chorrada. Ya me imaginaba en las más increíbles situaciones junto a aquella belleza. Seré idiota. Sólo cuando llegaba a la oficina me puse a reír como un idiota. Sólo en ese momento me pregunté.....

- ¿Y de qué se reiría? ¿Qué vio? o mejor ¿Qué no vio?....nunca lo sabré. Sólo doy gracias al cielo que el libro que leía era de lo más inocente. Dios sabe lo que hubiera ocurrido si mi lectura fuera algo digamos, "subido de tono".

Desde entonces cuando me acomodo en un vagón, compruebo mi bragueta y miro una y otra vez buscando aquella mirada que durante veinte minutos me hechizó y me hizo sentirme el hombre más importante e interesante de la galaxia.



martes, febrero 21, 2006

Política y políticos


No suelo hablar de política. De hecho creo que es el primer post de este tipo. La verdad es que es un tema polémico. Aparentemente la gente o bien pasa olímpicamente de todo, o bien trata de eludirlo por no herir susceptibilidades, crear malestar o simplemente descubrir las cartas de uno mismo, que siempre trata de esconder en lo más profundo de nuestras cabezas.

El caso es que a mí me encanta la política. Me gusta discutir estos temas, crear polémica y sobre todo aprender con los puntos de vista de los demás. A veces uno acaba cabreado con el vecino, pero no lo puedo evitar. Disfruto cuando la cosa se empieza a poner peligrosa y mi mujer empieza a pegarme patadas por debajo de la mesa para que me calle de una vez, jajaj.

Todo esto viene a que ayer el sr. líder de la oposición dio a conocer la unión de su partido (PP) con el añejo (CDS). Para los no iniciados, decir que el CDS lo fundó en el año 1982 una de las figuras más destacadas de la Transición democrática española, Adolfo Suárez.

La cosa no tendría mayor importancia sino fuera por la más descarada, simple y burda utilización política que se quiere hacer de esa unión. En palabras de Rajoy:

"Mi partido (PP) se siente heredero del centro democrático que lideró el proceso de transición a la democracia en España, que propició la elaboración de la Constitución, y que la figura de Adolfo Suárez, sí encarna de verdad el diálogo sereno y el talante ".

Toda la parafernalia, rueda de prensa, televisión, etc. sólo para concluir que son los herederos del Centro político y que ellos son los que encarnan de verdad el diálogo y el "talante".

¡Pero a quien tratan de engañar, por Dios!

En las últimas elecciones generales, el CDS obtuvo la magistral cifra de 34.000 votos. Incluso Partidos tan peregrinos como "Ciudadanos en Blanco", obtuvieron mejores resultados. Pueden estar satisfechos de tan lucrativa unión. Hay que recordar que el CDS no realizó ningún papel destacable en la transición española sino su partido predecesor (UCD). El año de la fundación del CDS (1982) ganó las selecciones el Partido socialista (PSOE) y desde entonces la evolución del CDS no ha ido más que cuesta abajo. Hay que recordar que ese "Partido de Centro" eligió en 1999 como su máximo dirigente a Mario Conde, personaje corrupto y salido de las cloacas más profundas de la sociedad y que intentó con esta maniobra salvar su entrada en la cárcel obteniendo algún escaño en el Congreso.

¿Éste es el partido centrista, serio y moderado?....por favor seamos serios y hagamos una política constructiva y no de acoso y derribo permanente. No utilicemos la incultura histórica de nuestro país para ampararnos en figuras de una valía incuestionable como Adolfo Suárez para hacer una burda reivindicación centrista y moderada.

En fin, creo que ya me he desahogado. Confío en que después de esto, sigáis poniéndome esos comentarios que me hacen seguir día a día luchando por dejar de ser un vil autómata.

lunes, febrero 20, 2006

Intolerancia


Hacía días que evitaba a mi superjefe. Siempre que le veía, trataba de ir rápido de un sitio a otro y me limitaba un simple y cortés "Hola" como único comentario.

Mi superjefe, como ya he comentado, tuvo su hasta el momento, único y primer hijo, mediante Fecundación In Vitro con Microinyección (ICSI), exactamente el mismo tratamiento que hemos seguido nosotros y que tan malos resultados no s ha dado hasta la fecha. Todos sabemos de su carácter intolerante, conservador y retrógrado, pero esta vez me iba a tocar a mí padecerlo en un tema terriblemente sensible para mí.

El viernes tuve que pasar delante de su despacho para llevar unos papeles a otro compañero. Pasé deprisa para que no me viera. Cuando volvía hacia mi puesto me vio

- ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?

Esas sencillas palabras querían decir, "¿Cómo va vuestro tratamiento?", "Pasa a mi despacho y cuéntamelo".

No le había comentado nuestro fracaso del segundo ICSI y menos aún nuestros planes de adopción. Así que me armé de valor y empecé una vez más a contarle todo, sabiendo lo que me esperaba.

Respecto al ICSI estaba de acuerdo, lo mejor era hacer las pruebas que estábamos haciendo y pedir consejo en otro Centro. Me dijo que el IVI de Madrid era la mejor opción tal y como nosotros habíamos decidido. Hasta ese punto todo correcto. Lo que no me gustó nada es todo lo que vino después.

- "La verdad es que el Centro donde habéis ido no me sonaba de nada". "Seguro que es una mierda". "Seguro que el fracaso ha sido por fallo de manipulación".

Curiosos comentarios cuando él fue el que me dijo que la técnica estaba ya tan difundida que daba igual el Centro. Curiosos comentarios cuando me pidió la dirección del mismo, porque un familiar suyo quería repetir el tratamiento y donde él fue, a pesar de conseguir su hijo, no le gustaba nada de nada.

Él sabe perfectamente lo duro que son estos tratamientos, y sobre todo desde el punto de vista psicológico. Nosotros no tenemos ni un solo reproche que hacer al Centro en el que hemos estado. Todo ha sido amabilidad, comprensión, información y profesionalidad. Si hubiera notado algo anormal, hubiera cancelado cualquier prueba inmediatamente. Son comentarios que no vienen a cuento, que molestan e irritan y que haciéndolos desde una posición de fuerza joroban aún más. No sabes si partirle la cara o autopespedirte en el acto....o las dos cosas. Pero seguimos...

- "Yo tomé la alternativa de seguir las veces que hiciera falta, si fuera necesario repetiría el tratamiento 17 veces". "Cuando fallaba sentía un cabreo insoportable". "Tenía claro que si fuera necesario emplearía donación de óvulos o de semen". "Incluso pensé en madres de alquiler, aunque sea ilegal en España".

Es curioso que siempre hable en singular. Una persona joven, autoritaria, que cada vez que fallaba su tratamiento dejaba de hablar con su mujer durante meses. Una persona que a golpe de talonario lo resuelve todo. Una persona que tiene anulada a su mujer. Una persona que ignora los sentimientos de su mujer cuando dice que repetiría el tratamiento 17 veces. ¿se ha parado a pensar como se sentiría ella después de semejante brutalidad? Pero lo que más me cabreó es lo que sigue.....

-"Pero lo que tengo claro es que nunca adoptaría". "Esos países......", "No sabes si vienen con enfermedades", "quienes son sus padres", "si luego el niño te sale mal, seguro que le echas la culpa a sus verdaderos padres porque en el fondo no es tuyo", "te los dan ya criados", "no es por discriminar pero tienen otro color".

Sentí un asco por dentro indescriptible. Pero sobre todo impotencia de no poder partirle la cara en ese preciso momento. En cualquier caso y como dice el refrán, "la ignorancia es atrevida".

En esta vida te tienes que chocar con todo tipo de gente, pero personas como éstas sencillamente me repelen. En cualquier caso para algo me tiene que servir la excelente educación recibida de mis padres. Me hubiera gustado decirle muchas cosas, pero me contuve. Le miré a los ojos, le ofrecí mi mejor sonrisa y de dije que no compartía su punto de vista pero que lo respetaba. Me levanté, me di media vuelta y abandoné su despacho.

¡Maldito el día en que le pedí consejo! Afortunadamente de una cosa puedo estar orgulloso, no acepté su ayuda cuando me ofreció prestarme dinero para los Tratamientos de Fertilidad. Si lo hubiera hecho, ahora me sentiría mal, muy mal.

No se como lo haré, pero ésta ha sido la última conversación de éste tipo que tendré con el superjefe. Con el resto de mis compañeros solo he encontrado apoyo, ilusión y alegría.

miércoles, febrero 15, 2006

Sexo en San Valentín


Me lo tengo merecido. Lo reconozco. Todo el día comentando en los otros blogs que si "éste día es puro mercantilismo", que si "el amor se demuestra día a día". Definitivamente Dios me ha castigado. Pero me ha castigado de una forma maravillosa. Porque este día pasará a los anales de mi vida sexual...jajja.

Llegué a casa como de costumbre, cansado, a eso de las ocho de la tarde. Iba a meter la llave en la cerradura cuando vi una notita en la puerta:

"Ni se te ocurra abrir la puerta.....llama al timbre"

¿Cómo?, la verdad es que cuando uno está atontado, está atontado. Llamé al timbre. Después de unos segundos interminables la puerta se fue abriendo poco a poco. Las luces apagadas, de fondo una suave música de jazz tremendamente sugerente. Olor a jazmín (una vela aromática con toque pijeril de Carolina Herrera...una delicia) y un cuerpo de ensueño semidesnudo que me llamaba con insistencia.

No me lo podía creer. ¿Ésta no es mi mujer?.....¡Me la han cambiado! Paso al salón y más de lo mismo. Luces apagadas y velas por todos lados (como podéis ver en la foto) y la mesa puesta para una cena súper romántica.

El primer plato tuvo que esperar. Nos fundimos en un abrazo interminable, en un ir y venir de besos y en un fogonazo de placer que hacía mucho que no sentía. Ni nos movimos del sofá. Ella insistió en que sacara fotos, que la pusiera en el blog, que a ella nadie la conoce (¡ni yo mismo la conozco!). Creo que está naciendo en ella esa vena exhibicionista que todos nosotros conocemos bien.

¿Estás segura?....totalmente segura.....


Bueno, ya está, ahí la tenéis dispuesta al ataque. Por pudor y vergüenza no enseño más. Lo que falta me lo reservo para mi mismo. Soy un ser afortunado, la verdad.

La cena transcurrió tranquila, un buen vino, mejor comida, risas, confidencias....y llegó el final. Un postre que no olvidaré en mi vida. Un helado de chocolate que apenas comimos....por la boca, porque la gran mayoría untó nuestros cuerpos, cucharada a cucharada, para ser devorado por nuestras lenguas sin que se perdiera ni una sola gota por el camino. Sin duda alguna, la mejor batalla campal que he disfrutado en mi vida....y tenía que ser en San Valentín.

La verdad es que las mujeres sois seres realmente sorprendentes. Cuando crees que ya nada te puede sorprender, dais un "mortal adelante, carpado y con tirabuzón" que le dejáis a uno con la boca abierta.

Te quiero mi amor y gracias por regalarme esta noche tan especial.....te debo una....jajjaja...o mil.

(Por cierto, creo que acabo de cruzar al "lado oscuro" de los blogs. Me he vendido vilmente al posteo sexual, pero creo que la ocasión lo merecía).

martes, febrero 14, 2006

El adiós de las Musas


Periódicamente, sin previo aviso las musas me abandonan. Creo y espero que sea algo común y normal, pero me desespera. De repente llega y no sé porque. Esta vez llevaba dando síntomas desde hace un par de semanas. Estrujamiento de cabeza ¿qué pondré? ¿Qué pondré?

Y el día "D" ha llegado. Me siento vacío de ideas. Ninguna de las que tengo archivadas me convence, o no lo suficiente como para ponerla por escrito. Sé que es algo transitorio, a veces dura unos días, a veces semanas, pero me pone de los nervios.

Si alguien tiene una musa libre......se la alquilo o mejor, en un día como éste, "la compartimos".

Ah, se me olvidaba, hoy me niego a desear nada de amor y buenos sentimientos. ¡Lo siento!....Eso hay que ganárselo día a día, con sudor y lágrimas. No me vale un simple regalo.... jajjaj.

lunes, febrero 13, 2006

Monstruos en la Historia


Mostruo: Producción contra el orden regular de la naturaleza. || Ser fantástico que causa espanto.

Desde pequeñito, desde que mi padre me enseñaba libros misteriosos sobre unicornios, pegasos, duendes y demás seres mitológicos, siempre me he sentido atraído por ellos. A medida que iba creciendo, he ido coleccionando todo un rosario de estos seres, salidos muchas veces de nuestra mente, pero otras muchas, de la más pura realidad y convertido por nuestra perversa imaginación en auténticas bestias. Ayer, mirando algunos libros antiguos de mi biblioteca me he encontrado con uno de ellos y no me he podido resistir a compartirlo con vosotros.

Os presento la imagen y una pequeña descripción del mostruo de la Laguna de Tagua (Chile):

"Este horrible Monstruo aparecido a principio de este año de [17]84 en la Laguna de Tagua, en la estancia de D. Próspero Elso en el Reyno de Chile, el qual hacía muchísimo daño, comiendo quanto animal iba a bever en dicha laguna; hasta que con mucho silencio le esperaron 100 hombres con bocas de fuego, y le cojieron vivo. Tiene 3 varas y 1/2 de largo [ 1 vara: 86,3 cm. actuales], y la cola mucho mayor que el cuerpo; las piernas tienen cerca de 1/4 pero las uñas son mucho mayores; la melena de la cabeza llega hasta el suelo de modo que se enreda a los pies. La cola superior la juega con mucha ligereza y adonde quiere sirviéndole de mano para asir la presa; los dientes son de Xeme [distancia que hay desde la extremidad del dedo pulgar a la del índice, separado el uno del otro lo más posible] de largos. Y la boca es de ancho de la cara; las astas son de una vara y media mui bien torneadas y finalmente las orejas de 3/4 de largo. "

Realidad, ficción, quien sabe.... la mente humana no tiene límites. En cualquier caso sobrecogedor.

viernes, febrero 10, 2006

Sexo en Haití



Esta fotografía apareció en El País hace unos días. El pie decía algo así como: "Tropas de cascos azules revisan los coches privados en Puerto Príncipe ante las próximas elecciones". Yo no se si seré un mal pensado, un viejo verde o alguien que ve donde no hay nada que ver, pero a mí la verdad es que esa imagen me recuerda a algo mucho más sexual.

Yo creo que los editores de periódicos deberían tener un pelín más de cuidado.

¿Qué opináis vosotros?

jueves, febrero 09, 2006

Crónica de un accidente


Lo que voy a contar es quizá la experiencia más dura que he vivido en mi vida. Una de esas cosas que nunca desearías haber vivido, pero que lamentablemente ocurrió. Han pasado ya 24 horas pero todavía no me lo puedo quitar de la cabeza. Sé que lo que relataré a continuación es desagradable, pero necesito escribirlo. Necesito que esas imágenes se borren de mi cabeza y se que muchas veces lo consigo escribiendo. Siento mucho lo que voy a relatar, pero desde lo más profundo de mí ser, necesito dejarlo por escrito.

Ayer se acababan nuestras vacaciones en Asturias. Conducíamos por la autovía de la Coruña en dirección a Madrid. Eran las siete y media de la tarde más o menos. Noche cerrada. Muy poca circulación. Apenas unos camiones que hacen su ruta entre Coruña y Madrid. Yo como casi siempre, tenía puesto el navegador del coche a 140 Km. por hora. Es la mejor forma de que no te pongan multas y no pisar demasiado el acelerador. Cruzábamos una de esas largas rectas que tiene la carretera de La Coruña a su paso por Castilla. Kilómetros y kilómetros de eternas y monótonas rectas que muchas veces te hacen olvidar que estás conduciendo un coche. Kilómetro 134, salida Palacios de Goda. Nunca lo olvidaré. Estábamos escuchando la radio. Mi mujer miraba la luna que acababa de aparecer por nuestra derecha.

Fue en ese momento, en ese preciso instante cuando todo se aceleró, se precipitó y empezó a correr el cronómetro de la media hora más larga que creo haber vivido nunca. Íbamos por el carril de la izquierda, de los dos que tiene la autovía. Delante de nosotros, a nuestra derecha y a unos 50-80 metros de distancia circulaba otro vehículo en el carril derecho. Sino hubiera ocurrido lo que pasó, muy seguramente le hubiera adelantado en pocos segundos. De repente ese coche hizo una maniobra rara. Parecía como si el conductor se hubiera dormido y el coche circulara solo, en trayectoria oblicua desde el carril derecho a nuestro carril izquierdo. Parecía como si el coche hubiera tomado vida y fuera a su aire. Todo ocurrió muy rápido. Apenas 5 segundos. Cuando el coche había llegado a la izquierda de nuestro carril, justo en la línea que marca el límite entre el carril y el arcén, sentí como si el conductor hubiera intentado rectificar la dirección que tomaba el coche, directo hacia el badén central de hierba que separa los dos sentidos de la autovía. Casi como la foto que podéis ver arriba. Pero fue demasiado tarde. Un segundo antes y todo hubiera sido diferente, pero lamentablemente no ocurrió así.

El coche se metió de llenó en el badén. No se muy bien lo que pasó allí porque estaba muy oscuro. Debió de girar lateralmente varias veces hasta que de repente se elevó por los aires unos tres o cuatro metros. Parecía de papel, como si flotara eternamente en el aire. A cámara lenta. Cayó con las ruedas hacia arriba en el otro sentido de la autovía (Madrid-Coruña). Mi mujer se puso a llorar. Yo conseguí detener mi coche justo enfrente del accidentado. La carretera estaba vacía, ni un coche, ni un sonido, nada. Solo un coche con las ruedas hacia arriba y algo de humo. Nada más. Recuerdo ese silencio aterrador que debió de durar unos poco segundos, como algo eterno. Muy muy largo. Mi mujer sin saber que hacer me preguntó ¿qué hacemos? Llama al 112 y diles lo que ha ocurrido, le dije. Voy a tratar de ver como están.

Iba a abrir la puerta de mi coche cuando veo que otro coche impacta frontalmente y a toda velocidad contra el coche accidentado. Lo desplazó unos cinco metros y como estaba con el capó en el suelo giraba y giraba como una peonza. No daba crédito a lo que estaba viendo. Mi mujer estaba histérica. No sabíamos que hacer. Apenas habían pasado 5 o 10 segundos desde que voló el primer coche cuando ocurría esto. El tiempo se detuvo de nuevo para avanzar muy lentamente.

- ¡No salgas del coche, por favor!, ¡No salgas! me gritaba mi mujer,.....pero salí. Me puse el chaleco de emergencia y salí. Y lo que vi no creo que lo olvide nunca.

En ese momento otro coche paró detrás del mío. Le expliqué lo que había pasado. Empezamos a cruzar la carretera cuando en el carril izquierdo, sentido Madrid vimos un bulto negro en mitad de la carretera. No se que pensaría el otro chico pero yo estaba pálido. Nos acercamos y comprobamos que se trataba de una mujer. Su coche era seguramente el que estaba con las ruedas hacia arriba a más de 20 metros del cuerpo y en el sentido contrario de la autovía.

Estaba de espaldas, con los brazos extendidos, la mirada perdida, rasguños y sangre por toda su cara y pelo. Tendría unos 40 años. La boca entreabierta y llena de sangre. La cara hinchada. Nunca olvidaré su mirada perdida. Estaba sin movimiento, rígida. Vestía un vaquero azul y una forro polar marrón. Aparentemente no tenía heridas exteriores visibles. Sólo una herida profunda en el muslo derecho de unos 20 cm. pero que no sangraba. Un tajo limpio. Nos quedamos mirándola sin saber que hacer. El otro chico se acercó a su cara y gritó: ¡Está muerta! Traté de tranquilizarle. Entre los dos la cogimos por los pies y por los brazos y la llevamos fuera de la carretera, al badén. A la hierba. Teníamos que moverla, sino otro coche podría haber pasado por encima de ella. Una vez en la hierba nos dimos cuenta que respiraba. Lentamente, muy lentamente y con muchísima dificultad....menos mal. Yo creo que en ese momento estaba inconsciente.

Los coches empezaban a llegar y parar en ambos sentidos de la autovía. La dirección Madrid-Coruña estaba bloqueada por el impacto de los dos coches. En dos, tres minutos éramos unos 5 hombres. Todos nerviosos, sin saber que hacer, corriendo de un lado a otro. Yo estaba tranquilo, como flotando.

¡No hace falta que llaméis! Mi mujer ya lo ha hecho. ¡Tranquilidad!. ...Alguno empezaba a llorar. Otro tuvo la peregrina idea de tratar de incorporar a la mujer para que respirara mejor. Yo lo impedí con violencia. ¡No la toquéis, joder! ¡Le podéis hacer más daño! ¡Una manta! ¡Buscar una manta! En un segundo todos fueron a por mantas a sus coches. Yo me quedé clavado y solo al lado de aquella mujer. No me podía mover del sitio. Hacía un frío espantoso, dos o tres grados. La tapamos con dos mantas. Pocos segundos después parecía que empezaba a recobrar la conciencia. Se quería mover pero se lo impedimos.

¡No se mueva! ¡Ya pasó todo! ¡En seguida viene la ayuda!...le dije. Le tomé una de sus manos. Una mano fría y sanguinolenta. Trataba de infundirle algo de calor a aquel cuerpo destrozado y deformado. Así pasamos unos siete minutos más. Hasta que llegó la guardia civil. Se despreocuparon de los heridos y se concentraron en poner orden en la carretera para evitar que hubiera más accidentes. Yo seguía ahí clavado, al lado de la mujer.

- No se preocupe...........no se mueva.

Trataba de quitarse la manta o incorporarse. No se muy bien por qué. Hacía un frío del demonio. Balbuceaba, se quejaba, todo lentamente, sin fuerzas. En otros diez minutos más vinieron los médicos, ambulancias y personal sanitario. Le solté la mano y les dejé hacer. Le tomaron el pulso...lo tenía bajísimo. Me alejé, me acerqué a mi coche para ver como estaba mi mujer. Lloraba sin parar. La abracé tratando de infundirla algo de serenidad, fortaleza, seguridad............aunque por dentro estaba destrozado.

Se calmó un poco y volví al accidente. Necesitaba estar allí. Ayudar como sea. La situación empezaba a estar controlada. Me acerqué al coche volcado con las ruedas hacia arriba. Era un amasijo de hierros retorcidos. El coche parecía un acordeón. Entre los hierros se veía el rostro inconsciente de un hombre de unos 45 años. Camisa blanca inmaculada y un brazo colgando que parecía implorar ayuda. Estaba atrapado, boca abajo e inconsciente. Me acerqué. No reaccionaba y un hilillo blanco le salía por la nariz. Un hilo de algún líquido interno que no quiero ni saber que podía ser. No le veía ni las piernas. Estaban ocultas entre los hierros. Sólo su cabeza, su brazo y parte del tronco. No parecía que tuviera nada. Pero su aspecto era aún peor que el de la mujer. En un minuto llegó otro médico. Le puso una mascarilla de oxígeno en la boca y un guardia civil iluminaba la zona con su linterna. Ahí no se podía hacer nada hasta que vinieran los bomberos. Otro chico me indicó que los tres ocupantes del coche que chocó frontalmente estaban bien. ¡Menos mal! ¡Algo positivo!

Los guardias empezaban a despejar la zona e indicarnos que nos fuéramos. Les comenté que yo fui el primer. Que lo había visto todo. Que iba detrás del coche volcado y que no había nadie más cuando todo sucedió. Me dijeron que entonces esperara por ahí para que me tomaran los datos. Me acerqué a la mujer. La habían desnudado completamente y la estaban reconociendo. Llegaron otros dos médicos más. Ya eran cuatro los que estaban con esa mujer y un guardia civil que los iluminaba con una linterna. Me alejé unos metros. Miraba desde lejos como trataban de curarla, de inmovilizarla. Una médico la preguntaba cual era su nombre. Acercó su oreja a sus labios y desde ese momento empezó a llamarla Mari Carmen. Los médicos chillaban órdenes. ¡Más luz, cojones! ¡Más luz!

Un guardia civil se acercó y me dijo que fuéramos a mi coche para tomarme los datos. Me dijo que más tarde nos llamarían para que explicara todo. Cuando nos íbamos llegaban los bomberos y dos médicos más rodearon a Mari Carmen. Me alejé de aquella escena temblando por dentro. Mi mujer al ver que estaba bien, empezó a calmarse. No hubo apenas palabras hasta llegar a casa. Fuimos despacio. Rememorando mentalmente cada segundo de aquella media hora interminable. Es increíble como te puede cambiar la vida en apenas cinco segundos. Sólo tenía una idea en la cabeza....que se salven, que todo salga bien. Pobrecillos.

Mi móvil sonó de nuevo a las diez y media de la noche. La Guardia Civil me llamó para que explicara paso a paso lo ocurrido. Aunque ya habían pasado tres o cuatro horas, todos los detalles estaban impresos en mi cabeza. Al final con miedo y temiéndome lo peor, le pregunté por el estado de la mujer y el hombre del coche.

- Han muerto los dos, me contestó.

No pude articular palabra. El Guardia Civil tampoco. Pasados unos segundos de silencio le dije que estaba a su disposición para lo que quisieran. Me dijo que mi declaración la entregarían al juzgado y que igual me llamaban. Eso fue todo.

Esta noche he dormido fatal. Tenía en la cabeza la imagen de Mari Carmen. Su cara ensangrentada, su gesto de dolor y sus ligeros lamentos que fueron los últimos de su vida me persiguieron en sueños. Aquel cuerpo inerte que pasó unos segundos en soledad, en mitad de la carretera, con un silencio que helaba la sangre hasta que llegamos y la movimos. ¿Habré hecho todo lo necesario? ¿Podría haber ayudado más?...que impotente se siente uno cuando ocurren estas cosas. Que horror ver un cuerpo humano desprotegido en mitad de una carretera.

Este autómata está hoy muy triste. La vida pasa, más deprisa de lo que creemos y nunca se sabe cuando puede acabar. Por favor, prudencia al conducir.

.......Descansen en paz...........

lunes, febrero 06, 2006

Dudas trascendentales


Muchas veces he pensado que me encantaría vivir en este pueblo. Olvidarme de la gran ciudad, de sus ruidos, su velocidad y su oscuridad. Olvidarme de su constante bombardeo de consumismo. Creo firmemente que se puede vivir sin mp3, sin gatchets de última tecnología, sin cambiar de móvil cada año y sin tantas y tantas cosas inútiles que se hacen “imprescindibles” en Madrid.

Hoy me he despertado temprano para ir a comprar los periódicos y mientras vagaba por sus calles desiertas, iba sopesando la idea. Al final le he encontrado dos “peros” fundamentales:

1.- ¿En qué demonios iba a trabajar yo aquí? Un pequeño lugar de apenas dos mil habitantes, dudo mucho que necesite los servicios de un “especialista en publicidad en Internet” y menos aún de un arqueólogo de formación.

2.- ¿De qué demonios hablaría yo en el Blog? Hoy he recorrido sus calles durante una hora y no me he encontrado con nadie. Estoy seguro que esta tarde, si me encuentro con algún conocido, me dirá el itinerario exacto que seguí, con pelos y señales. Con esta perspectiva los temas se me acabarían en seguida ¿no?...jajajaj




La verdad es que el amor a la tierra, se vive de forma mucho más intensa desde fuera. En mi caso, desde esa odiada urbe que es Madrid, que me da trabajo y que me hace añorar a Asturias cada día del año.

A pesar de todo, las calles de Tapia te dan, de vez en cuando, temas de interés, y sino mirad el coche “tuneado” que me he encontrado. Tapizado entero con comics de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, etc. Una adaptación local de una moda que crece y crece...jajajaj.





Perdón por las divagaciones sin sentido, pero la tranquilidad de este lugar no me hace concentrarme en temas trascendentales. En cualquier caso era el objeto de este viaje...olvidarme un poco de todo, para no pensar en nada.

sábado, febrero 04, 2006

De vuelta al hogar

Hay muchos lugares en el mundo, pero mi "lugar en el mundo" es éste. Desde que tuve uso de razón, me quedé enamorado de este lugar, de este mar y de ésta paz. No he encontrado hasta ahora emoción comparable a la de levantarse por la mañana y tener como única vista el inmenso mar. Para un pobre autómata que pasa once meses al año encerrado entre ladrillos, la vista interminable de la inmensidad azul, es algo que no tiene precio.

Los paseos solitarios por la arena y la lectura tranquila al calor de una chimenea, con buena música y mejor compañía, tampoco tienen precio.

Mucha gente se pregunta porque los "madrileños" cuando llegan los fines de semana escapamos a toda prisa. La razón en muchos casos es necesaria...tanto ladrillo deprime, tanta prisa cansa y tanta inhumanidad aburre.


Siempre tengo la impresión de que este post, lo he escrito miles de veces, al menos en mi cabeza, pero son emociones que vienen una y otra vez.

Seguro que si viviéramos aquí, mis problemas con mis "odiosos bichos" desaparecerían en un abrir y cerrar de ojos....jajaj

Mil besos a todos desde el calor del Paraíso



viernes, febrero 03, 2006

Viaje a Asturias



El pasado lunes por la noche tuvo lugar en Madrid algo que yo espero siempre con alegría. Ese único día al año en que nieva en Madrid. Digo único, porque ahora rara vez nieva más de un día. Este año, además, apenas ha duraro tres o cuatro horas y encima de noche. Por la mañana ya están todas lñas calles inundadas de sal y la nieve es sólo un recuerdo. Cuando vine a Madrid con diez años era otra cosa, pero con el maldito cambio climático nos están rompiendo nuestras ilusiones infantiles.

Este año al nevar, me he acordado de mi tierra, Asturias. No vamos desde julio, cosa extraña en mí, que en cuanto puedo vuelvo como el hijo pródigo. Este año entre tratamientos y ahorros han dejado seca nuestra economía, incluso para ese pequeño capricho.

Me acordaba de muy pequeño, allí en el Norte, cuando nos quedábamos aislados sin ir al colegio, de la chimenea, de la lluvia y de tantas y tantas cosas. Han sido tantos los recuerdos viendo la nieve, que no he podido resistirme.

Dentro de un par de horas nos vamos para Asturias, en concreto a Tapia de Casariego, mi hogar, mi refugio y mi descanso. Nos quedamos allí hasta el martes a disfrutar del mar al abrir la ventana, de la chimenea del salón, y de la montaña a unos pocos metros.

Creo que nos lo merecemos ¿no?

Intentaré mandar fotos desde allí, pero el carácter de "Paraíso Natural", además de estar en un pequeño pueblo, tiene sus peros y dificultades.

miércoles, febrero 01, 2006

Primeros pasos en la adopción


Este fin de semana tuvimos una cena totalmente premeditada con unos primos lejanos de mi mujer. Lo particular de estos primos es que hace cuatro años adoptaron una niña china. Aparte de ir a verlos, queríamos recabar las primeras impresiones y los primeros datos de este nuevo camino que estamos emprendiendo.

Una cosa está clara, todos son palabras de ánimo y de alegría. A ellos les pasó algo similar a nosotros. Comenzaron el tratamiento de fecundación in Vitro (FIV), pero ella no aguantó los pinchazos y lo dejaron a los pocos días. Hay que estar en el pellejo de "ellas" para comprenderlo, os lo puedo asegurar. Aunque parece una tontería, no lo es. A la prima de mi mujer, le cambió el carácter, engordó y decidió dejarlo.

Nunca se han arrepentido de aquella decisión. Ahora es una mujer feliz y tiene en sus brazos a una criatura preciosa que le recuerda cada día lo maravilloso que ha sido todo el proceso vivido.

China parece ser, lamentablemente, un auténtico negocio de adopciones. Ellos decidieron realizar todo el proceso mediante una Agencia o ECAI (Entidad Colaboradora de Adopción Internacional). Evidentemente puedes hacerlo por tu cuenta y salirte todo el proceso gratis, pero como me comentaron, o dispones de infinidad de tiempo y mucha paciencia (los trámites son lentos y complicados) o es mejor ponerse en manos de profesionales. Mediante la ECAI que eligieron (ACI) todo el proceso, incluyendo papeleo, billetes de viaje, estancia en China unos 20 días, médicos y asesoramiento constante, les costó unos 12.000 euros. Me imagino que esta tarifa habrá subido en cuatro años, pero creo que es una buena inversión cuando se trata de algo tan delicado como la adopción de un niño, de tu futuro hijo. Suena todo muy mercantilista, como si compraras patatas o algo así, pero lamentablemente es como funcionan las cosas.

Además nos comentaron que parejas que hicieron todo el proceso por ellos mismos, sin pagar nada, se encontraron en China con que algunos papeles estaban mal hechos. Perdidos en un pequeño pueblo de China, sin traductores, sin asesores, ellos solos, os podéis imaginar lo que puede ser aquello. Tuvieron que quedarse más tiempo y al final pagaron casi más que si lo hubieran gestionado por una ECAI.

Quizá lo que más me impresionó de todo lo que comentaron, fue el caso de dos parejas que al entregarles a sus hijas les sometieron, como muchas de las familias, a reconocimientos médicos privados allí mismo, en China. Al comprobar que las niñas tenían enfermedades psíquicas, protestaron ante los orfanatos y les contestaron:

- No hay problema

Les cogieron a las niñas y en diez minutos tenían otras niñas nuevas y sanas. Lamentable e increíble. Un mercado de niños para extranjeros que dejan cada uno algo más de 3000 $ en concepto de donativo por cada niño y que por supuesto los orfanatos no están dispuestos a perder. Es desde luego la imagen dura de algo que allí es un auténtico negocio.

Salvando estas "cosillas", nos comentan que merece la pena. Una vez que te dan a tu hijo se olvida todo. En su caso casi dos años de gestiones (ahora apenas llega al año), lágrimas, sudor y nervios.

Nosotros también hemos decidido hacer todo el proceso por una ECAI, así que llamé a la que me recomendaron los primos de mi mujer. Estaba histérico, nervioso, no sabía que decir. Como plantear por teléfono, "oiga que quiero adoptar un niño". No sé, es algo nuevo y difícil. Pero ellos son especialistas, son muchos años haciendo esto y saben como responder y tranquilizar a los futuros padres.

El caso es que me comentaron que hasta que no concluya los cursos de la Comunidad de Madrid y rellene ciertos papeles, no es necesario ponerse en contacto con las ECAI. La primera cita con la Comunidad de Madrid la tenemos el 3 de marzo. Tengo ganas de comenzar todo esto. Tengo ganas de que por fin salga algo bien en esta dura guerra que libramos para ser "papás".